Nuestra Historia
La Officina Profumo-Farmaceutica di Santa Maria Novella hunde sus raíces en el año 1221. Fundada como convento de frailes dominicos, en la actualidad se considera la farmacia más antigua del mundo y desarrolla sus actividades en el mismo lugar donde comenzó. Su legado en el arte boticario abarca ocho siglos y está profundamente entrelazado con la historia, las personalidades y el tejido social de Florencia, en una alquimia de historias y maravillas que se renueva continuamente. Hoy, la Officina es mundialmente famosa por sus perfumes, velas, licores y "preparados antiguos". Todo empezó hace 800 años, cuando a los frailes dominicos se les concedió el uso de Santa Maria Inter Vineas ('Santa María entre las viñas'): era una pequeña iglesia a las afueras de las murallas de la ciudad, donde cultivaban un jardín botánico de hierbas y plantas para preparar medicinas, ungüentos y bálsamos. En 1334, los frailes dominicos de Santa María Novella se hicieron famosos por haber curado al rico comerciante Dardano Acciaioli: procedente de una de las familias más poderosas de Florencia, como muestra de gratitud le regalaron la magnífica capilla dedicada a San Nicolás que aún hoy se conserva en el corazón de nuestra boutique-museo de Via della Scala 16 de Florencia. Algún tiempo después, en 1533, la Officina volvió a convertirse en protagonista de la historia de la perfumería europea. 1533 fue el año en que la joven Catalina de Médicis eligió a Renato Bianco, educado por los frailes dominicos de Santa Maria Novella, para que la acompañara como perfumista personal a la Corte francesa, donde estaba a punto de casarse con Enrique II de Valois. Cuenta la leyenda que "Acqua della Regina" nació en esa misma ocasión: una fragancia para recordar la elegancia y la gracia de Florencia. La Acqua della Regina de hoy es nuestro homenaje a ese regalo: un descubrimiento cítrico, una esencia hechizante que nos ha intrigado desde la noche de los tiempos. En 1542, las puertas de la farmacia se abrieron oficialmente al público, y en 1612 fue reconocida formalmente con el nombre de "Officina Profumo-Farmaceutica" por el Gran Duque de Toscana, que también le dio el título de Fundición de Su Alteza Real. Más tarde, la Officina Profumo-Farmaceutica fue dirigida por ilustres personalidades dominicanas como Angiolo Marchissi, gran estudioso de la medicina y la alquimia, y Cosimo Bucelli, el aromático que empezó a combinar propiedades medicinales y placenteras. En el siglo XIX, los locales de la farmacia Officina pasaron a ser propiedad municipal gestionada por el laico Cesare Augusto Stefani. Durante el siglo XX, Officina relanza y transforma su tradicional taller florentino de Via della Scala 16 en un importante museo, destino turístico y cultural muy visitado. Por último, en septiembre de 2020, Officina Profumo-Farmaceutica di Santa Maria Novella es adquirida por Italmobiliare, un holding que promueve importantes marcas Made in Italy.